Planear
   Al hacer las reservaciones, checa si la comida está incluida en el vuelo. Si  es así, pide una comida alta en proteínas o para diabéticos. Estas comidas  tienen un mejor balance de proteínas y carbohidratos comparadas con la  comida alta en carbohidratos que normalmente sirven. Consumir comidas altas en proteínas evitarán que tengas una subida en el nivel de glucosa sanguínea después de comer.

   Detente en el supermercado y compra comida saludable para llevar en el  avión. Al tener refrigerios disponibles, ¡tu glucosa sanguínea no bajará  mucho y evitarás la fatiga y los antojos! (Asegúrate de que dichos refrigerios estén en la Lista de Alimentos aprobada por la Dra. Roxanne).   
 

Empacar
   Al empacar, piensa cuánto tiempo estarás en el aeropuerto y en el avión.  Esto determinará cuántos refrigerios necesitas llevar. Toma algunas frutas  y varias bolsitas de nueces y polvo proteínico. Toma una de las piezas de  equipaje que vas a llevar contigo a bordo, y empaca tus refrigerios en ella,  así como otras cosas que quieras llevar al viaje. ¡No olvides tu vaso con  tapa! Una malteada proteínica es un refrigerio muy conveniente para preparar cuando estás en el camino. Te dará cierta estabilidad en tu glucosa  sanguínea hasta que puedas tener una comida saludable.  
 

 Una vez más, al mantener balanceada tu glucosa sanguínea, ¡no comerás  de más o tendrás grandes antojos de azúcar o carbohidratos poco sanos!  Empaca le resto de la comida en tu maleta para la duración de tu viaje y  para el vuelo de regreso. Si tienes alimentos especiales que quieres empacar (leche de almendras, cereal o paquetes de atún listos para comer),  envuélvelos individualmente en bolsas para basura y guárdalos en tu maleta. Esto te ayudará a encontrarlos más fácilmente cuando llegues a tu  destino.  

Cuáles son buenas opciones de refrigerios en el aeropuerto?
   ¿No tienes tiempo de planear, prepara y empacar? No hay problema.  Todavía puedes encontrar maneras de alimentarte con éxito en el camino  mientras estás en el aeropuerto. Al llegar, ve a un puesto de periódicos o  librería. Normalmente estos lugares venden también refrigerios que pue-  des llevar contigo en el avión. Mi sugerencia es encontrar algunas nueces  naturales (almendras, nueces de Castilla o nueces pecanas), yogurt griego  sin grasa o una barra proteínica alta en proteínas y baja en carbohidratos.    No soy una gran seguidora de las barras proteínicas. La mayoría tiene la  misma cantidad de azúcar que una barra de chocolate o dulce. Mira la eti-  queta. Si los "carbohidratos totales" son mayores a 20 g, no lo compraría.  Busca una barra que tenga menos de 15 g.

   Lo mismo aplica para el yogurt - la mayoría tiene más de 18 g de azúcar.  Así que, para esa pequeña cantidad de yogurt, son casi 5 cucharaditas de  azúcar en él. ¡Esa es mucha azúcar para un contenedor tan pequeño de  yogurt! No solo te causará una subida en tu glucosa sanguínea, sino que  te dejará sintiéndote cansado y fatigado en las siguientes dos horas.  Asegúrate de que tus refrigerios tengan bajos "carbohidratos totales" y  "gramos de azúcar".    Cuando sea hora de comer, si no tienes polvo proteínico contigo, come la  mitad de la barra proteínica y un puñado de nueces. Si dentro de las  siguientes dos horas todavía no puedes tener acceso a una comida saludable, come la otra mitas de la barra y otro puñado de nueces. Si encontraste un yogurt bajo en azúcar, come uno como refrigerio.    ¡Toma mucha agua! Viajar en avión tiende a deshidratarte. Comienza a tomar mucha agua ahora para que no te afecte esto más tarde en tu viaje.